Es un rico postre muy
fácil y además nos permite aprovechar esos restos de pan que siempre quedan y no sabemos qué hacer con
ellos.
Algunos consejos
·
Hacer caramelo en casa es muy simple, pero ¿sabes todo lo
que deberías saber para no “bloquearlo”? Hay algunos detalles importantes, que quiero compartir con vosotros
hoy, porque a veces, quemar el azúcar no es tan fácil, sobre todo porque nos
empeñamos en hacerlo mal.
·
El caramelo no es más que azúcar quemado, un azúcar
fundido al que se le añade agua para diluirlo y que irá desapareciendo con la
cocción. Lo más importante que debes saber es que una vez que pongas tu azúcar
al fuego no deberás tocarlo con nada
- No toques el caramelo en tu tartera con nada,
ni remuevas con una cuchara, ni con un palito de madera… con NADA. Si lo
haces, puedes bloquear ese azúcar y que se forme una costra, ¿ya te ha
pasado? pues ya sabes que es.
- Lo has tocado y se ha bloqueado, podemos arreglarlo. Añade un
poco más de agua para que el azúcar se diluya y vuelve a repetir la
operación, esta vez no metas nada dentro de la tartera.
- Ojo con la temperatura del
caramelo, la
temperatura del azúcar sube mucho más que cualquier otra y las quemaduras
pueden ser profundas, así que jamás dejes un cazo con agua y azúcar al
fuego y por supuesto si no quieres tener un disgusto, nunca te marches de
la cocina sin haberlo acabado y con los fuegos apagados. JAMÁS.
- Vierte tu mezcla en un molde (mejor metálico que es
donde se adhiere bien) y espera un poco a que enfrié antes de verter la
mezcla de tu receta.
- No frotes la tartera con unas
nanas ni nada parecido si se ha pegado el caramelo, solo tienes que agregar agua,
calentarla un poco y listo. Se irá por el fregadero.
- No es aconsejable usar caramelo
en moldes de silicona (a no ser que estos sean muy viejos) porque el caramelo no se
pega y al final acabo flotando en la silicona.